Curiosa instalación en un escaparate. No sé si termina de gustarme. Los términos que acompañan cada muñeca enfrascada son muy dispares. Equiparar dignidad con picardía no me parece lo más correcto.

Curiosa instalación en un escaparate. No sé si termina de gustarme. Los términos que acompañan cada muñeca enfrascada son muy dispares. Equiparar dignidad con picardía no me parece lo más correcto.